Que la maternidad es bestial, en todas sus acepciones, ya no es un secreto. Parir duele y desgarra el cuerpo y el alma de esa madre, que al igual que su bebé, acaba de nacer.
A Paola de Grenet el confinamiento le despertó sentimientos muy diferentes y, en ocasiones, contradictorios. El miedo al cambio, el aislamiento, la convivencia con las mismas personas, el no poder besarnos y abrazarnos libremente, la responsabilidad de los estudios de los hijos, la ansiedad generada por la pérdida del trabajo y la consecuente inseguridad económica, el miedo al contagio…
Pero también el cambio como oportunidad, confirmar que la libertad es un estado mental, que el tiempo es demasiado valioso como para desperdiciarlo en cosas que no son importantes —y es precisamente el tiempo el que te permite darte cuenta de estas cosas—, el valor del silencio…
En definitiva, el miedo que sentimos de estar con nosotros mismos. A través de sus imágenes, la fotógrafa nos plantea si quizás sea ahora el momento de valorar y cambiar.
Paola es italiana asentada desde hace años en Barcelona y colabora como fotógrafa en distintos medios nacionales e internacionales, aunque su primera pasión es la ilustración. Cuando se quedó embarazada y tuvo a sus dos hijos sintió que la maternidad no era tan idílica como le habían contado y dibujó sus dudas, miedos y aprensiones.
Con esta base emocional, dedició echarse a los brazos de la pintura y a sus sentimientos y anhelos más profundos en Mother, una serie de ilustraciones que abordan el hecho de crear vida desde un prisma realista, no exento de crudeza y de duldura.
Paola de Grenet: Web