Los hospitales suelen ser lugares complicados. A nadie nos gusta estar ni tener que visitar a nadie a quien queremos allí. Para llevar mejor estas circunstancias, a Ella Casano, de tan solo 12 años, se le ocurrió este genial invento.
Con tan solo 7 años, esta niña estadounidense originaria de Connecticut fue diagnosticada de púrpura trombocitopenia idiopática (ITP). Esta enfermedad rara hace que el cuerpo destruya las plaquetas en la sangre.
Aunque se puede tratar, es una enfermedad incurable que aumenta el riesgo de lesiones y sangrado.
Por eso, Ella necesita recibir infusiones intravenosas cada seis u ocho semanas. Para hacer frente a su miedo y a esta situación engorrosa, se le ocurrió atar la bolsa de medicina a un osito de peluche.
Estas bolsas de sangre o medicina son muy simbólicas y sus connotaciones, a menudo, negativas, pero gracias a su valentía y creatividad, Ella las ha transformado en tiernos y simpáticos osos de peluche.
“Cuando recibí mi primera transfusión, me sorprendió y me intimidó un poco el aspecto de la cantidad de tubos y equipos médicos en mi polo intravenoso”, explica la niña a través de su web,
“entonces, corté un osito de peluche, usé una pistola de pegamento caliente e inventé mi primer Medi Teddy”, continúa Ella.
Esta genial idea les encantó a las enfermeras y además Ella se dio cuenta que habían más niños con los que compartía estos sentimientos de temor y rechazo frente a las bolsas intravenosas. Así que comenzó, junto a su madre, el proceso para patentar, fabricar y distribuir las Medi Teddy, que es como se llaman estas fundas.
Las Medi Teddy están hechas de malla por detrás, para que los médicos y enfermeras puedan controlar sus niveles, mientras que los pacientes reciben la cara más amable.
Ella y su madre han puesto en marcha un perfil en la plataforma GoFundMe con el fin de poder producir el pedido mínimo necesario para su fabricación. Su intención es regalar esas 500 fundas a los niños de su alrededor. ¿Ayudamos a Ella a conseguirlo?