No hay nada más poderoso que la imaginación, nada que estimule más nuestros sentidos y deseos que aquellas formas, sentimientos o palabras que se hacen realidad en algún rincón de nuestras mentes o almas.
En el terreno del erotismo y de las fantasías sexuales, siempre se ha dicho que es mucho más excitante insinuar que enseñar, que nos provoca mucho más lo discreto que lo explícito y esto se debe a que ante lo que se sugiere, uno o una debe completar el puzzle en su cabeza, se debe jugar un papel activo.
En esta colección de fotos en blanco y negro de la década de los años 50 no vemos gráficamente la anatomía de sus modelos, pero ellas posan con una actitud entre sensual, inocente y desenfadada, dejando al aire sus piernas o su ropa interior.
Las capturas no solo son un viaje por los looks y los outfits de la época, son también un ejemplo de que la erótica y el deseo pueden ser delicados y exquisitos cuando toman las curvas y las formas de estas pin ups inolvidables de sujetadores bala, ligueros y faldas de tubo.