El amor es el motor del mundo, haríamos cualquier cosa por el afecto y el cariño que podemos sentir por alguien, y es una energía tan fuerte y tan devastadora la de este sentimiento universal, que hasta hace más llevadera la enfermedad.
Todos los que hemos tenido la mala suerte de tener a un familiar o a algún amigo durante una larga temporada en el hospital, sabemos que necesitamos hacer un esfuerzo extra por pasar esos eternos días llenos de nada.
Durante un ingreso hospitalario de larga duración, cualquier sorpresa, gesto de cariño, visita, llamada o acto que haga, aunque sea solo por un segundo, olvidar la rutina de pruebas, analíticas, medicaciones o resultados, es bienvenido y necesario.
Más aún cuando los pacientes son niños aquejados de alguna enfermedad grave; los niños nos tocan la fibra de manera especial, su inocencia les hace menos merecedores de pasar por ciertos trances.
Con la finalidad de hacer la vida más fácil a estos pequeños que pasan largas temporadas en los hospitales, hay preciosos proyectos dirigidos y creados por gente con corazón y empatía.
La revista Panenka ha decidido convertir camisetas de fútbol de los jugadores más conocidos y admirados, en batas de hospital porque,aunque la enfermedad es un rival complicado, se le puede vencer.
Para esos momentos en los que se quiere tirar la toalla, o el partido se complica, los niños pueden tener la camiseta de su equipo cuando más lo necesiten.
La idea para este proyecto surgió de la idea que cuando los niños se ponen la camiseta de su equipo de fútbol preferido sucede algo mágico, de pronto se transforman y se convierten en el jugador que más admiran, en su favorito y, además, son capaces de correr más rápido o de chutar más fuerte porque la camiseta les da fuerza.
Este proyecto, es un proyecto abierto a cualquiera que quiera sumarse, y una manera de empoderar a niños y niñas haciéndoles más llevaderos sus pasos, unos pasos, que sin lugar a dudas, son pasos de gigante.
Las batas más fuertes: Web