Vivimos absortos en nuestro mundo virtual, más pendientes de nuestras multipantallas que de la vida real. A veces, se nos olvida mirar alrededor y comunicarnos como hacíamos hace unos años.
El artista Biancoshock, ha creado un espectacular proyecto titulado “WEB 0.0”, donde transforma las famosas redes sociales que todos usamos a diario, en parte del mobiliario urbano de un pequeño pueblo italiano, para hacernos reflexionar sobre cómo está cambiando la sociedad con la llegada de internet y nuestro modo de relacionarnos. Pero todavía quedan reductos en el mundo...
Esta instalación realizada para ‘CVTA Fest’ tuvo lugar en Civitacampomarano, un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Campobasso, que solo tiene 400 habitantes y en su mayoría son de avanzada edad. En este pueblo, rico en tradiciones populares, Internet es un mundo parcialmente desconocido: los teléfonos móviles tienen dificultad para trabajar y la conexión de datos es prácticamente inexistente.La provocadora idea de este proyecto, es mostrar que estas funciones virtuales, consideradas por la gran mayoría de la población como una condición necesaria y esencial para la vida cotidiana, también existen en el país, donde la conexión es de difícil acceso: se trata de una especie de Internet “en la vida real” capaz de demostrar que en las tradiciones y la cultura popular, estos instrumentos siempre han existido de otras maneras y han permitido a las personas y familias tener intercambios culturales, ya sea reunidos en el bar o viviendo las calles del pueblo.
No hay mejor manera de esta al tanto de la actualidad, que hablando con una entrañable vecina al fresco de la tarde.
Ni mejor forma de ver la televisión que en comunidad.
En el muro de anuncios nos informamos de todo lo que acontece en nuestro pueblo.
El romanticismo de enviar y recibir cartas...
Aquí encontramos todo lo que necesitamos.
Donde mejor arreglamos en mundo...
Donde nos cuidan...
No hay mayor sabiduría...
Y siempre hay momentos y rincones para el amor...
via Furia Mag