Cuando dormimos también se puede interpretar un lenguaje corporal que delata mensajes sobre nosotros, quizás casi tan profundos como nuestros sueños.
El lenguaje corporal delata mucho sobre nuestra personalidad. Si somos abiertos o más bien reservados; si nos gusta la discreción o si solemos creernos más que los otros. Estos y muchos detalles pueden conocerse con la simple y relatadora mímica de tu cuerpo.
Curiosamente, incluso al dormir también ejercemos un lenguaje no verbal. La postura dice de nosotros mensajes que no alcanzamos a leer pero que ahí están.
Distintos y cada vez más estudios confirman lo anterior, como los realizados por el especialista en sueño Chris Idzikowsky, Director del Sleep Assessment and Advisory Service en Londres. Según uno de sus análisis, el 41% de las personas duermen en posición fetal y ha concluido cómo las personas que duermen en una posición de tronco son más sociables.
Fetal:
La mayoría de las personas (el 41%) entran en esta categoría. Probablemente porque viene de una postura de protección de nuestro inconsciente prenatal. En este rubro las personas se califican como sensibles, ansiosas y a la defensiva.
Estrella de Mar:
Son muy leales y amistosos. Les encanta escuchar.
Caída libre:
Es una de las posturas más curiosas. Suelen ser personas tolerantes, alivianadas, suertudas y juguetonas. Aunque pareciera contradictorio (por su espíritu libre) son personas que necesitan estabilidad ansiosamente.
Del soldado:
Con el cuerpo boca arriba y los brazos pegados a los costados de los muslos. Son leales y aunque esperan mucho de sus amigos siempre devuelven lo mismo.
La postura del anhelo:
Si duermes con el cuerpo recto de lado y los brazos estirados se considera un sinónimo de que eres una persona abierta y accesible. Suelen también ser muy indecisos y cuando finalmente han tomado una decisión son muy tercos con ella.
La postura del tronco:
Las personas que duermen con los brazos y piernas estiradas suelen ser ligeras o “alivianadas” a las que les gusta rodearse de personas. Son confiables e incluso por algunos consideradas hasta ingenuas.