Los cafés son los ventrículos que bombean la vida que hay en cada pueblo, en cada ciudad. Los cafés guardan secretos, cuentan historias y dan cobijo entre sus paredes y recuerdos a los que necesitamos asimilar lo recién visto, lo recién aprendido.
300 años de historia tiene uno de los cafés más bellos y antiguos del mundo. Nos vamos de viaje hasta la maravillosa ciudad de Venecia, en concreto a la Plaza de San Marcos donde está ubicado el Caffè Florian. Lugar emblemático de la ciudad italiana y que se enfrenta a un posible cierre debido a la pandemia y la crisis mundial del sector turístico,
El famoso café, ataviado con decoración del siglo XVIII y en donde se puede deleitar de la bebida mientras escucha a una orquesta en vivo y contempla el Palacio Ducal, cumplió en diciembre del 2020 su 300 aniversario. Pero debido a la pandemia, la celebración fue más discreta. Caffè Florian, que también es conocido por su clientela de famosos, desde Charles Dickens hasta Andy Warhol, ahora se encuentra en un punto crítico.
“Hacemos todo lo posible para mantener vivo el negocio, estamos trabajando para permanecer abiertos todo el tiempo que podamos". dijo AD Marco Paolini, el gerente del café a la web Architectural Digest. En declaraciones al medio, Paolini dijo sentirse devastado. "La pandemia ha afectado a todos, pero no pudimos beneficiarnos de varios beneficios", detalló. La información señala que la marca tuvo una facturación de más de USD 10 millones en 2019, pero sufrió una disminución del 80% de las ventas en 2020, además, no ha recibido ninguna ayuda estatal.
Caffè Florian abrió sus puertas en 1720 gracias al empresario italiano Floriano Francesconi y ha sido un lugar de reunión para los habitantes y un lugar para cortejar a los turistas. En el café también nació la idea de la Bienal de Venecia, en 1895, para rendir homenaje al rey Umberto y a la reina Margherita, y además se han rodado escenas de películas de Hollywood, como 'El talento de MR.. Ripley' y 'Summertime', protagonizada por Katharine Hepburn.
Marcel Proust y Charles Dickens, Friedrich Nietzsche, Casanova y Charles Chaplin, dejaron sus huellas en las viejas tazas del café veneciano. Ernest Hemingway se sentaba en el patio tomando café al sol, mientras Claude Monet encantaba a las palomas para que se pusieran de cabeza en el mismo lugar, menciona el sitio. En la actualidad, Caffè Florian conserva sus asientos de terciopelo rojo, mesas de mármol y paredes de pan de oro adornadas con obras de arte centenarias de los maestros italianos Antonio Pascutti, Giuseppe Ponga y Cesare Rota.
Demasiada belleza para cerrar para siempre sus puertas a la vida. Esperemos que resista, esperamos volver y ser testigos de nuevas historias.
Escena de la película "El talento de Mr. Ripley"
Andy Wharhol en el Caffè Florian