La reciente medida en torno al teletrabajo adoptada y propuesta por los gobiernos de varios países infectados por el Coronavirus, está creando mucha incertidumbre en pequeños y grandes empresarios que temen que el rendimiento de sus trabajadores baje.
Lógicamente, la epidemia y las medidas que se van adoptando a diario, va a suponer un varapalo para la economía de muchos países, una crisis a nivel mundial que va a repercutir en pérdidas cuantiosas en diversos sectores.
El teletrabajo no es el mayor de los problemas, es una alternativa lógica y con sentido común viendo como avanza la enfermedad en países vecinos como Italia y, aunque somos conscientes de que muchos trabajos no pueden hacerse desde casa, otros muchos, sí.
Usemos los recursos que la tecnología hoy en día ha puesto a nuestra disposición, seamos disciplinados y metódicos y saquemos partido a las ventajas que ofrece el hecho de poder cumplir con nuestras obligaciones laborales desde casa.
Para muchos el teletrabajo es un lujo, pero tiene tantos pros como contras si no sabemos sacarle el rendimiento óptimo a lo que ofrece. Las claras ventajas que tiene son las siguientes:
1. Aumenta el rendimiento del trabajador. Varios estudios, entre ellos uno de la Universidad de Stanford, aseguran que los teletrabajadores son un 13% más productivos que el resto de trabajadores. Si son personas metódicas y responsables, están más libres de distracciones en casa.
2. Reduce el estrés. No es que desaparezca la presión a la hora de trabajar en casa, hay que seguir cumpliendo con las funciones y las obligaciones que cada uno tiene, y hacerlo dentro de los plazos que se impongan, pero sí hay menos factores que ayudan a fomentar la ansiedad y el estrés como por ejemplo el control sobre el entorno, los horarios o los roces con otros compañeros.
3. La capacidad de concentración es mayor. Aunque pueda parecer al contrario, en casa hay menos distracciones que en la oficina; en casa no podemos charlar con nadie o se desayuna y se come en menos tiempo, hay menos interrupciones en el proceso laboral, en general.
4. Facilita la conciliación familiar pero también la profesional. El mero hecho de no tener que desplazarnos, ya es tiempo que ganamos y más si trabajamos en una gran ciudad, tiempo que podemos dedicar al trabajo y que supondrá mas tiempo libre para gastar con los tuyos.
5. Flexibilidad horaria. Este modelo productivo ofrece la posibilidad de gestionarse mejor los tiempos de trabajo y de descanso, e incluso, en algunos casos, permite la opción de combinar dos empleos.
6. Menor riesgos de accidentes y reducción de la contaminación. Parecen obviedades, pero hay obviedades tan obvias que a veces se pasan por alto. Si coges menos el coche, tienes menos riesgo de accidente, y el planeta lo agradece.
7. Es una gran opción para integrar a las personas con discapacidades. Esta alternativa laboral facilita la integración de personas con alguna discapacidad, especialmente concerniente a dificultades en la movilidad.
La virtud está en el equilibrio, y alternar las ventajas del teletrabajo y el trabajo que se realiza en equipo en una oficina, empieza a ser una realidad que favorece la productividad y el bienestar en general.
h/t: Webconsultas