Pocos seres vivos pueden reprimir las ganas de echarse un bailoteo al son de lo mejor de la música. Los roedores, como imaginábamos, son "little monsters".
Comienza a sonar un sonido de fondo, suave, pero constante. Tu mente empieza a meterse de lleno en la atmósfera que poco a poco se va creando en el ambiente, tus pies se mueven poco a poco al ritmo de la música, acompasados, sincronizados con leves movimientos de tu cabeza.
El ritmo es el pulso musical que sentimos en nuestro interior, una serie de ondas que nos recorren el sistema nervioso y que nos hacen mover el esqueleto acompasados con el sonido. El ritmo es, en definitiva, un impulso al que los humanos no podemos resistirnos y, ahora, un estudio ha demostrado que las ratas tampoco pueden evitar bailar.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista científica Science Advances, del que se ha hecho eco el medio NPR, las ratas tienen ritmo e, incluso, pueden mantenerlo como los humanos, sincronizándose con los diferentes estilos de música que escuchen.
Los roedores son capaces de seguir un ritmo de entre 120 y 140 pulsaciones por minuto, así que, cuando los investigadores expusieron a los animales a canciones como Born This Way de Lady Gaga, Another One Bites The Dust de Queen, Beat It de Michael Jackson y Sugar de Maroon 5, junto con Mozart, las ratas bailaban moviendo sus cabezas al ritmo de cada tema.
Para demostrar que estos animales responden al ritmo de la misma manera en que lo hacen los humanos, los científicos colocaron acelerómetros en las cabezas de las ratas y de varias voluntarios humanos.
Después, pusieron Mozart a varias velocidades, entre el 75 y el 400% de lo normal, hasta que llegó un punto en el que ni los animales ni las personas eran capaces de seguir el ritmo cuando estaba demasiado acelerado.
Esto demuestra que seguir el ritmo es un indicador de cómo de rápido pueden responder nuestros cerebros, una capacidad similar entre especies, aunque la respuesta de los cuerpos es muy distinta. Por este motivo, el estudio demostró que las ratas, que siguen las pulsaciones musicales igual que nosotros, sienten la música con el cerebro y no con el cuerpo.
Quién sabe, quizás en un futuro no muy lejano podamos compartir pista de baile con los roedores "little monsters" más bailongos. Ahora nos preguntamos, ¿qué tipo de playlist crearían las ratas?
Os dejamos un vídeo con el proceso del estudio: