Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) fue una mujer excepcional, una adelantada para su época, que entendió y estudió todo lo que pudo, tanto en los libros como en su vida cotidiana, fue una enamorada del conocimiento desde niña.
Óleo de Jorge Sánchez Hernández
La aportación de Sor Juana Inés de la Cruz a la poesía en lengua española es destacable. La belleza de sus poemas se ha ganado la admiración mundial.
Pero la ambición intelectual de esta maravillosa mujer no se limitó a la poesía. Aparte de estudiar infinidad de disciplinas como literatura, matemáticas, astronomía, arquitectura, geometría, física, idiomas, música y para nuestro bien, gastronomía.
Dejó unas recetas de su época que luego fueron recogidas y publicadas en un libro.
Desde complejos guisados, hasta suculentos postres, Juana Inés de Asbaje logró deleitar el paladar de las madres superiores, los clérigos y virreyes.
Óleo de Jorge Sánchez Hernández
México tenía y tiene una gran variedad de ingredientes y recetas que a la llegada de los españoles y uniéndose con lo que ellos trajeron, lograron la variedad y riqueza de la comida mexicana. He aquí algunas de las recetas recopiladas por Sor Juana Inés de la Cruz, en sus propias palabras:
Gigote de gallina. Pon una cazuela untada con manteca y luego una capa de gallina y otra de jitomates, cebollas rebanadas, clavo, pimienta, cominos, cilantro, ajos en pedacitos, perejil en lonjitas y azafrán; así continuarás y al último, lonjas de jamón y vinagre y puesto a cocer su caldo necesario, chorizones, pasas, almendras, aceitunas, chiles y alcaparrones.
Ante de cabecitas de negro. Un real de cabecitas, uno idem de leche, una libra de azúcar, medio de agua de azahar, todo junto se pone a hervir hasta que tome punto. Se ponen capas de mamón y de esta pasta. Se guarnece como todos estos antes.
Manchamanteles. Chiles desvenados y remojados de un día para otro, molidos con ajonjolí tostado y frito todo en manteca, echarás el agua necesaria, la gallina, rebanadas de plátano, de camote, manzana y su sal necesaria.
Clemole de Oaxaca. Para una cazuela de a medio, un puño de culantro tostado, 4 dientes de ajo asados, cinco clavos, seis granitos de pimienta, como claco de canela, chiles anchos o pasillas, como quiere, todo lo dicho molido muy bien y puesto a freír, luego se echa la carne de puerco, chorizos y gallina.
Torta de arroz. En una servilleta se pone a cocer el arroz, así que está cocido, se le echa azafrán como para comer. Ya estará hecho el picadillo con pasas, alcaparras, almendras, piñones, huevo cocido, aceitunas, chilitos. Se unta la cazuela con manteca y se echa la mitad del arroz abajo y luego el picadillo y después la otra mitad del arroz y encima azúcar molida y se pone a dos fuegos.
Buñuelos de queso. 6 quesitos frescos, una libra de harina, una mantequilla de a medio, derretirá y el queso molido. Se aplanan después de bien amasados con palote, se cortan con una taza y se fríen.
Jericaya. Se endulza la leche hervida. A una taza de leche, 4 yemas, se revuelven y echan en la taza, se ponen a hervir dentro de agua con un comal encima, y para conocer si está, mete un popote hasta que salga limpio. Después echa canela.
via fundacion unam