En una sociedad cegada y obsesionada con la juventud como un valor que es sinónimo de validez y de éxito, desde Cultura Inquieta quisimos aportar nuestro pequeño grano de arena para reconocer, dar voz y dar lugar a los más importantes: nuestros mayores.
Es así como, junto a Iberdrola, nació Palabras mayores, más que un concurso, un movimiento que reivindicaba la ternura y la sabiduría de todas esas personas que siguen siendo igual o más necesarias que cuando todavía no lucían canas y arrugas con orgullo y honestidad.
Palabras mayores invitaba a los mayores de 65 años a escribir una carta en la que nos relataran lo que quisieran: sus primeros amores, sus vicisitudes en épocas complicadas, sus deseos, sus sueños o sus ganas de seguir luchando desde la ilusión del que todavía tiene mucho que decir.
La acogida y la respuesta superó todas nuestras expectativas. De muchos rincones del mundo, nos llegaron más de tres mil cartas manuscritas que nos emocionaron, nos dolieron y nos llenaron de amor desatando en nosotros y nosotras una empatía y una energía que nos hicieron caer en la cuenta de lo necesario que era el proyecto.
Breve vídeo resumen de la fiesta:
Aunque fue dificílismo elegir a los ganadores y a los finalistas de una aventura que empezó su andadura como un concurso y ha tornado en algo mucho más trascendental y maravilloso, formamos un jurado integrado por el equipo editorial de Cultura Inquieta y conducido, en esta ocasión, por Juan Sobrino, técnico municipal de la biblioteca del municipio madrileño de Soto del Real, y por Adolfo Gilaberte, escritor de escritura creativa.
De todos eses sentimientos epistolares que salieron del alma y la experiencia vital de muchos sabios y sabias, seleccionamos 30 cartas que de alguna manera traspasaron nuestros corazones solo un poquito más que el resto y nuestros lectores eligieron las diez ganadoras que acabaron formando parte de la siguiente parada del periplo, un libro.
El libro Palabras mayores: una colección de cincuenta cartas reúne en sus páginas un mapa vital formado, a su vez, por 50 relatos que nos conducen por las carreteras de la sabiduría y que, además, está fantásticamente ilustrado por Olalla Ruiz.
Estas narraciones de vida y experiencia fueron las protagonistas de la última parada del viaje. El broche final, en forma de evento, sirvió de presentación del libro y de un colofón que llenó de emociones, felicidad y reconocimiento el Círculo de Bellas Artes de Madrid el pasado miércoles 22 de marzo.
La gran actriz Aitana Sánchez-Gijón ejerció de maestra de ceremonias en la imponente Sala de Columnas del centro cultural madrileño y leyó con talento y respeto 20 de esas historias que conmovieron a todos los presentes.
Los asistentes que vinieron desde todos los rincones de España, pero también de Quito o México, recibieron un ejemplar de este volumen tan especial que hemos editado con muchísimo mimo bajo el sello de Cultura Inquieta Ediciones y, además, pudimos disfrutar de un catering y de un concierto de música clásica a cargo de Adagietto Quartet.
Sin duda, lo mejor de la noche fue poder poner cara y alma a esas historias que nos traspasaron y recibir la energía y la gratitud de todas esas personas mayores a las que, pàradójicamente, debemos estar eternamente agradecidos nosotros y nosotras.
Haciendo alusión al discurso de Adolfo Gilaberte en el que parafraseaba a Francis Bacon, nos quedamos con esta frase: "Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar y viejos autores para leer”.
Solo podemos dar las gracias, una vez más. Nos hemos quedado con el corazón repleto de amor, de respeto y admiración.