Cuando se dice que las modas son cíclicas, normalmente pensamos que se remontan a décadas cercanas. No nos imaginábamos que podían remontarse a siglos e incluso milenios.
Los calcetines de rayas son una tendencia que no pasa de moda desde hace 1.700 años y la prueba de ello es esta prenda descubierta en una excavación llevada a cabo entre 1913 y 1914 en la ciudad egipcia de Antinooupolis y dirigida por el papirólogo inglés John de Monins Johnsonen.
Este calcetín de lana actualmente se encuentra en las colecciones del Museo Británico de Londres. Si bien investigaciones anteriores sólo habían conseguido descifrar su edad, no se sabía mucho más sobre la prenda.
Ahora, como informa Caroline Davies para The Guardian, un grupo de científicos y museólogos que esperaban comprender mejor la fabricación de ropa y las prácticas comerciales del antiguo Egipto decidieron analizar los tintes del calcetín, junto con otros textiles que datan aproximadamente de entre el año 250 y el 800 d.C.
Para ello, han usado imágenes multiespectrales que solo necesitan escanear la superficie de los artefactos para detectar pigmentos. Incluso si ciertos colores se han degradado hasta el punto de que no son visibles a simple vista, las imágenes multiespectrales pueden detectar diminutos rastros de color bajo diferentes longitudes de onda de luz. Sería algo así como utilizar una cámara de tinta invisible.
El análisis reveló que el calcetín contenía siete tonos de hilo de lana tejido en un meticuloso patrón de rayas. Según Joanne Dyer, autora principal del estudio, se utilizaron solo tres tintes naturales de origen vegetal para crear las diferentes combinaciones de colores que aparecen en el patrón.
En el artículo, ella y sus coautores explican que la técnica de imagen también reveló cómo se mezclaban los colores para crear tonos de verde, morado y naranja: en algunos casos, se hilaban juntas fibras de diferentes colores; en otros, los hilos individuales pasaron por múltiples baños de tinte. Dado su tamaño y orientación, los investigadores creen que pudo haber sido usado en el pie izquierdo de un niño.
El análisis de su construcción arroja mucha información sobre el período el período que comprendió. La antigüedad tardía de Egipto es rica en historia ya que durante este tiempo, Egipto experimentó una enorme agitación que terminó con la conquista musulmana de la región en 641 d.C.
"Estos eventos afectaron a la economía, el comercio o el acceso a los materiales", explica Dyer. Y continúa: "Ésto se refleja en la composición técnica de lo que vestía la gente y cómo fabricaban estos objetos". Se cree que los calcetines han sido un pilar para los humanos desde la Edad de Piedra, aunque las versiones más antiguas fueron simplemente pieles de animales destinadas a envolverse alrededor de los pies.
La única duda que ahora nos queda es: ¿dónde está la pareja? Hace 1.700 años no se lo pudo tragar ninguna lavadora.