La naturaleza, con sus parajes y bosques, tiene sus propios sonidos y música, esa que brota orquestada por otros elementos como el viento, los ríos y los coros de criaturas bellas que viven al calor de los árboles y las flores.
Si a esa banda sonora bucólica que nos llena el alma y el pulmón de vida, le unimos nuestras canciones en una de esas sinergias sanas que creamos con la madre Tierra, puede surgir la magia de un festival tan genuino y maravilloso como El Bosque Sonoro.
Así fue la edición de 2021 de El Bosque Sonoro.
La idea de este festival zaragozano nace en plena pandemia, cuando tres vecinos de la encantadora localidad de Mozota, que cuenta con apenas 120 habitantes, crearon un evento para impulsar el entorno rural a través de la cultura y la música que nos une.
Sin ayudas ni patrocinios, crearon un proyecto precioso donde la sostenibilidad es prioritaria. Ahora, en su tercera edición, que se celebrará el 17, 18 y 19 de junio de 2022, la iniciativa crece y el festival se expande.
Como novedad, este año añaden a su sede principal en medio del bosque tres nuevos escenarios: la plaza del pueblo, la iglesia y la cascada natural de la localidad vecina de Muel (cuna de la cerámica aragonesa).
El sueño de unos pocos se ha convertido en una oportunidad única para muchos y muchas de vivir la música en directo en uno de esos entornos verdes y mágicos que esconde nuestra riquísima geografía.
Con el objetivo de impulsar la industria musical como motor de vertebración del medio rural, agitar conciencias a través de acciones medioambientales y no olvidar la España vaciada, El Bosque Sonoro sorprende este año con un cartel repleto de artistas consagrados y noveles que se están abriendo paso en la industria y en nuestros imaginarios pop.
Los Planetas, Zahara, Kiko Veneno, Triángulo de Amor Bizarro, Shego, Judeline, Vera Fauna, Compro Oro, Ms Von Disko, Rialto DJ, Sweet Drinkz o Abraham Boba Dj se unen a los ya anunciados Xoel López, Sen Senra, Natalia Lacunza, El Columpio Asesino, El Niño de Elche, Rufus T. Firefly, Colectivo da Silva, Jimena Amarillo y Bigott.
En las dos ediciones anteriores, gracias a los fondos recaudados de la fila 0, se llevaron a cabo la reforestación de 3.560 árboles en una zona degradada del pueblo, que ha dado origen al Espacio de Renaturalización Alondra.
Entre los objetivos principales del festival, se encuentra la creación de puestos de trabajo para evitar la despoblación de la zona y un plan de acción medioambiental; por cada entrada vendida plantan un árbol, además de otras muchas acciones en pro del medio ambiente.
El proyecto también pertenece a La Comunidad Por el Clima y Archipiélagos de Árboles de la fundación Ecodes, así como a Tree-Nation.
Sumado a ese alimento para el espíritu que es la música y entrar en comunión con la naturaleza, no podemos olvidarnos de alimentar también el cuerpo. Por eso, los organizadores del festival han elaborado una oferta gastro con la que cultivar diversidad, preservar el patrimonio agrocultural y paladear exquisiteces.
En contra de la bio simplificación y buscando el rescate de identidades, han confeccionado una carta que reivindica las elaboraciones tradicionales, respetuosas con el medio ambiente y sostenibles.
El menú contribuye así al desarrollo de las economías locales e impide en sus radios de acción la despoblación que asola una gran parte de la Península Ibérica. "Nuestros productores solo trabajan con ingredientes reales, nada de potenciadores de sabor artificiales, ni conservantes salidos de un oscuro laboratorio".
El Bosque Sonoro afirma: "No somos un festival, ni hay detrás una gran empresa. Es la unión de los vecinos de este pequeño municipio zaragozano que, durante los meses de pandemia, vieron una oportunidad para hacer algo bonito para su pueblo, buscando al mismo tiempo una oportunidad laboral".
Su declaración de intenciones está clarísima: "Solo queremos vivir en nuestro pueblo, trabajando en nuestro pueblo y pasarlo bien haciendo lo que nos gusta”. Encontrarnos con gente que desde rincones pequeños sueña tan a lo grande no solo es una cuestión de suerte, es una cuestión de valentía.
Este año, gracias a un acuerdo con Médicos del Mundo se donará, con cada entrada vendida, 1 euro a ayuda humanitaria en Ucrania para trabajar en la situación actual del país provocada por la guerra.
Natalia Lacunza actuará este año en El Bosque Sonoro.