Un proyecto del Instituto Español de Oceanografía busca mejorar la calidad del ecosistema marino con la propia naturaleza como principal herramienta.
Las aguas cristalinas de las que podía presumir el Mar Menor, a diferencia de otras lagunas europeas, hace años que pasaron a ser una mera anécdota. La presión de la minería de metales de la zona, sus vertidos marinos y el drenaje de los residuos, sumado a la actividad urbanística y las infraestructuras turísticas cercanas han terminado por arrasar este antiguo paraje natural.
El Mar Menor es una de las mayores lagunas litorales del Mediterráneo. Sus aguas bañan 13.500 hectáreas de la costa murciana y, a pesar de estar en peligro, un curioso plan científico cree que puede devolver la vida al lugar usando a un ejército de ostras para limpiarlo.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha puesto en marcha RemediOS: un proyecto que busca mejorar la calidad del agua del Mar Menor usando ostras planas para eliminar nitratos gracias a su capacidad filtradora.
Este tipo de ostras son naturales de la laguna desde los años 60 y, de acuerdo con los primeros cálculos, se necesitarían un total de 60 millones de estos animales para poder filtrar toda la contaminación del Mar Menor.
Criadas en cautividad, los bivalvos son más tarde trasladados a unas instalaciones donde se adaptan al medio marino y crecen de los 2 y 5 mm, al centímetro necesario para poder cumplir su función.
La idea es que las propias ostras sean capaces de recuperar el hábitat perdido en el Mar Menor, creando un entorno en el que se generará biodiversidad gracias a la llegada de los peces a los arrecifes.
RemediOS es un proyecto científico que busca devolver la magia a una naturaleza que la especie humana ha arrasado. En esta ocasión, es la propia naturaleza quien se rescata a sí misma del daño que el hombre puede llegar a infringir en su entorno.
