Música

Nos gustan las canciones tristes porque nuestro cerebro las necesita

Seguro que más de una vez os habéis sorprendido recurriendo a esa canción o a esa banda sonora que os hace llorar. Es casi como un acto involuntario lo de refugiarse en esas letras y esas melodías que nos entristecen y alivian a la vez, pero, ¿por qué recurrimos a esta válvula de escape? Tiene una explicación.

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