El mapa para visitar los puntos más raros del mundo
Aplicación con la que planificar un viaje a los rincones más atípicos que podamos imaginar.
Aplicación con la que planificar un viaje a los rincones más atípicos que podamos imaginar.
Si sois de novelas de Stephen King, de podcasts de misterio, de películas de fantasmas y espíritus y de vivir experiencias extremas, os hemos planificado para vuestras próximas vacaciones un recorrido maldito alrededor del mundo por 13 ubicaciones encantadas.
La belleza meramente estética es un concepto completamente subjetivo, pero para la Inteligencia Artificial, existe un patrón que, además, cambia según el lugar del mundo en el que nos encontremos.
A continuación os recomendamos diez rincones del mundo que ojalá pudiéramos ver antes de morir.
Esta inmensa variedad de mapas inusuales que nos demuestran que la cartografía puede ser una ciencia que consiga cautivarnos.
Nos hemos pasado toda la vida con una referencia equivocada, siempre hemos contemplado el mundo a través de la proyección de Mercator, pero esta distorsiona considerablemente los países más cercanos a los polos —sobre todo los del hemisferio norte— y minimiza lo más cercanos al ecuador (Sudamérica y África).
Se dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y, a buen seguro, será la piedra de una ruina devastada por los efectos de una guerra sin sentido y sin razón.
Los aeropuertos se convierten estos días en una especie de sala de espera improvisada. Una zona franca donde van a converger todo tipo de historias y emociones. Por eso, nos ha encantado este proyecto fotográfico.
La mayoría de nosotros sabemos que el mapa del mundo con el que crecimos no es realmente una vista precisa del planeta.
Nos resulta realmente inquietante y curioso pensar que en un futuro no muy lejano que, quizás, es ya nuestro presente, todo pudiera a llegar a ser prefabricado; mascotas robóticas, androides sexuales, inteligencias artificiales para gente que está sola, naturaleza sintética o rascacielos con forma de montaña son ya una realidad; bienvenidos a la era de la artificialidad.