Todo lo que traían los deshielos que marcaban las transiciones de los crudos inviernos a las vivas primaveras solía ser bueno, pero el cambio climático está dando lugar a hechos impensables.
El calentamiento global está afectando a las temperaturas en todo el mundo. El colapso de las plataformas de hielo y el derretimiento de los glaciares aparecen regularmente en las noticias como indicios de un planeta que se calienta y tiene ecosistemas cambiantes.
El retroceso del hielo del Planeta también está exponiendo restos del pasado que han permanecido preservados bajo temperaturas frías durante cientos, e incluso miles, de años. Los glaciares de Noruega han proporcionado hallazgos especialmente interesantes de antiguos habitantes de la región.
En las montañas Jotunheimen, el grupo arqueológico Secrets of the Ice descubrió recientemente una curiosa flecha de la Edad de Bronce, completa, con astil, punta de flecha de cuarcita e incluso varias plumas.
La flecha fue descubierta durante una de las patrullas regulares del grupo sobre regiones donde saben que el aumento de las temperaturas está derritiendo el hielo. Afortunadamente, el arma, que data de hace unos 3.000 años, fue descubierta en perfecto estado de conservación.
Tiene un eje de madera de abedul y tres plumas en la cola, que son las que ayudaban a volar las flechas. Materiales tan delicados han permanecido congelados bajo el hielo desde que fueron arrojados hace milenios, durante una jornada de caza o, quizás, en una batalla épica.
El arma también tiene una punta de flecha de piedra de cuarcita, cortada en punta y cubierta de brea orgánica. Destaca por su sorprendente conservación, ya que, a pesar de estar rota en tres partes por el peso del hielo, es un remanente fascinante que nos arroja más información de una era perdida.