Mistral, Neruda y otros escritores que odiaba Borges
Borges presumía más de lo que había leído que de lo que había escrito. Sus juicios literarios siempre fueron tomados en cuenta.
Borges presumía más de lo que había leído que de lo que había escrito. Sus juicios literarios siempre fueron tomados en cuenta.
El escritor argentino Jorge Luis Borges narró las posibilidades de lo imposible. Desde lo ficticio, nos hizo ver lo que es imposible
En 1980, durante una entrevista con Joaquín Soler Serrano, el escritor Jorge Luis Borges dio una de los discursos más emotivos y elocuentes sobre el amor y la amistad.
Pensar en Borges es acercarse a la fantasía, a la filosofía y al realismo mágico. Es ver el mundo desde una óptica filtrada por la creatividad y el surrealismo en su estado más libre.
Me gustaría dedicarme a coleccionar nubes, catalogarlas en figuras imposibles y archivarlas en una mente poco entrenada para el placer de contemplar la belleza efímera, esa que se transforma con el viento.
La admiración que Borges tuvo a Japón también se expresó en el cultivo del haiku.
En realidad, son consejos sobre lo que NO debemos hacer.
Los amigos son esa familia que elegimos para recorrer el camino de la vida. Hay amistades fugaces, amistades de la infancia, amistades para toda la vida.
"Mi mayor pecado es no haber sido feliz", confesaba con un asomo de amargura Jorge Luis Borges. Le pesaba sobre todo haber defraudado con ello a su querida madre.