La desolación frente a las enfermedades desconocidas y la falta de medicación agudizaban a que las expresiones de amor, fuesen el mejor de los calmantes.
El rápido crecimiento de la epidemia del sida en Londres en los años 90 generó que muchos hospitales contaran con unidades dedicadas en exclusiva a las personas que padecían la enfermedad. Gideon Mendel fue uno de los pocos fotógrafos que pudo acceder a algunas salas de los hospitales para documentarse en primera persona de lo que este virus afectaba a sus pacientes.
Fue en la sala de Charles Bell del Hospital Middlesex de Londres donde Mendel pudo pasar varias semanas y donde pronto descubrió, que detrás del profundo estigma de la enfermedad sumado a la falta de medicamentos se respiraba amor, cuidados y mucha atención y vinculación personal por parte del personal médico y las enfermeras.
La intención de Mendel, lejos de retratar esqueletos moribundos devorados por la enfermedad, quiso mostrar el amor y la gran complicidad que irradiaban las personas en esos duros momentos, sobre todo porque muchos de ellos no contaron con los tratamientos que estuvieron disponibles un tiempo después.
Los cuatro hombres en los que Mendel centró su serie fotográfica murieron poco después.
En 1993, el fotógrafo Gideon Mnedel pasó algunas semanas en el primer pabellón de sida en Londres tomando fotos de los pacientes
Pero decidió no mostrar el lado más terrible de la enfermedad. El fotógrafo decidió capturar el amor
Muchos fotógrafos optaron por no entrar, pero Mendel sí lo hizo viendo como eran las relaciones entre los enfermos, sus familiares y amigos
Incluso, muchas de las enfermeras del hospital formaron vínculos estrechos con los pacientes
Fueron gestos excepcionalmente valientes para estas personas mostrar su condición y dejar entrar en sus vidas al fotógrafo
Era un momento en el que mucos homosexuales morían a causa del virus
Y no existían medicamentos para ayudar a los pacientes, lo que hacía la enfermedad más aterradora
Estas personas se enfrentaron a la enfermedad antes de que los tratamientos estuvieran disponibles y, desgraciadamente, cuatro de ellos murieron después de las fotos
Gideon Mendel: Web