Vivimos tiempos tan devastadores y locos que, a diario, nos vemos bombardeados por mensajes que nos animan a fomentar el amor propio y el autocuidado como bases de una sociedad obsesionada con el ombliguismo, caracterizada por una falta de empatía.
Sin la empatía y la inteligencia emocional no vamos a ningun sitio. La primera es el canal que nos lleva a sentir amor por los demás y la segunda es la vía que nos conduce a querer cuidar del resto en un acto que implica el necesario sacrificio que nos hará mirar más allá de nuestras fronteras y muros.
En un alarde por crear un mundo mejor lleno de colores pastel y líneas sencillas con las que podemos vernos representados en todas esas cosas que queremos ser y vivir, la ilustradora parisina Lorraine Sorlet crea minimalistas viñetas que han hecho que sus seguidores en Instagram crezcan tanto como los sentimientos y la sensibilidad que derrochan sus creaciones.
No en vano, Lorraine ha generado en torno a sus ideas una comunidad de más de 460K en dicha red social en un tiempo récord, algo que ha ocurrido porque disfrutar de su arte es querer formar parte de él, verse reflejado en lo que anhelamos.
Graduada en el Gobelins, l’école de l’image, a través de sus dibujos y pinturas minimalistas, Lorraine nos muestra muchas representaciones de la intimidad.
Con dulzura y romance, la artista nos ha conquistado a nosotros y nosotras y a nombres como The New York Times, Gucci, Guerlain, Nike, The New Yorker, Opéra Garnier Paris, Microsoft, Adobe, Tip Toe y muchos otros.