Los niños se niegan a aceptar que el mundo se limita a lo que ven sus ojos. Por eso el fotógrafo Aaron Sheldon ha reavivado la llama de la inocencia y de la imaginación embarcándose en este entrañable proyecto fotográfico junto a su pequeño hijo y explorador espacial de tan sólo 4 años.
Con la serie llamada “Small Steps Are Giant Leaps” además de convertir en mágicos los momentos cotidianos, nos recuedan que todo es un mundo nuevo por explorar ante los ojos de un niño que mantiene intacta la capacidad de emocionarse y que la aventura puede surgir en el lugar y el momento más insospechados. Os invitamos a navegar por su pequeño gran mundo.
via My Modern Met