Una niña de Albacete escribe una tierna carta a su biblioteca por retrasarse en una devolución
Los niños y niñas son seres casi mágicos y gozan de unos recursos y de una manera de mirar que, por desgracia, vamos perdiendo conforme crecemos.
Los niños y niñas son seres casi mágicos y gozan de unos recursos y de una manera de mirar que, por desgracia, vamos perdiendo conforme crecemos.
Para Jorge Luis Borges, la escritura y en especial la literatura, era la más perfecta de las formas laberínticas. Para él el texto es un laberinto temporal, donde confluyen pasado y futuro.
Todos alguna vez nos hemos perdido en esos laberintos de espejos que hay en los parques de atracciones y que juegan con nuestro cerebro creando ilusiones que distorsionan y convierten la realidad en algo mágico.
Cuando alguien nos cuenta que pasa su tiempo libre flotando entre libros y las historias que en ellos se hallan, pensamos que habla en sentido figurado, no es así si vive en Tokio.
Necesitamos noticias como esta para seguir creyendo en la humanidad.
¿Cuántas veces hemos pensado dejarlo todo y huir del ruido? ¿En cuántas ocasiones hemos soñado con llenar las maletas de nada por hacer?
Sobre segundas oportunidades, sobre reciclar las esperanzas de un pequeña aldea mexicana y sobre la belleza de lo que, aparentemente, ya no sirve. De esto va esta bonita iniciativa.
A veces, los templos del saber adquieren forma física y están ahí para emocionarnos sin avisar, por la grandeza de lo que guardan entre sus muros y por la belleza de su arquitectura.
Hay dos hábitos que son realmente medicina para el espíritu y el cuerpo; uno es montar en bicicleta sintiendo el aire en la cara y el otro es leer un libro y sentir las palabras en el alma.
Si bien Xi’an es uno de los núcleos tecnológicos de China, la ciudad también conserva los vestigios de haber sido testigo y escenario de algunos de los momentos cruciales en la larga historia del país.