Maggie Cole ilustra el placer que sentimos las mujeres en la intimidad
¿Qué sentimos cuando nos quedamos solas con nosotras mismas en nuestros cálidos universos hechos a medida?
¿Qué sentimos cuando nos quedamos solas con nosotras mismas en nuestros cálidos universos hechos a medida?
Para alcanzar la verdadera felicidad, hay que intentar alcanzar la tranquilidad.
Osos panda contra la soledad y garantizar la distancia social. En este restaurante de Tailandia lo tienen claro, nada volverá a ser como antes.
Una llamada, una consulta en un hospital, una mirada, una carta certificada; ¡zas! la vida te vapulea en un segundo y te da un derechazo que te lleva directo y kO a una esquina del ring.
Una práctica de transgresión es aquella que desobedece y quebranta el discurso hegemónico. El orden normativo que nos envuelve con su invisible omnipresencia privilegia la celeridad y la rentabilidad económica, y tiende a minusvalorar todo lo demás.
Lidiar con la soledad, y más si es una soledad impuesta, puede ser un trance vital lleno de dificultades y tristezas. La soledad elegida, la que vives desde libertad, es también sanadora y hasta necesaria.
Uno de los actos más inherentes al ser humano, el llanto merece su lugar y su momento.
La soledad elegida es un priviliegio que nos libera hasta de nosotros mismos. Si este estado vital viene arropado por letras, flores y ventanas a un universo étereo, podemos acercarnos, de algún modo, al concepto de felicidad.
La pandemia mundial ha complicado lo de viajar por el mundo. Este sitio web recopila sonidos de bosques y parajes naturales repartidos por todo el mundo para que podamos escuchar los mágicos sonidos de la naturaleza donde quiera que estemos.
Vivir en una ciudad tiene sus ventajas y múltiples alicientes, pero casi todos los habitantes de populosas urbes de la ciudad fantasean en diversos momentos con escapar a algún pequeño y confortable apartamento o a una casita rural aislada.