Dicen que el escritor, poeta y dramaturgo dominaba el arte de la ironía y que su punto de partida era que la gente no escucha.
Para sostener esta idea siempre contaba como prueba la historia de que un día asistió a una fiesta a la que llegaba tarde. A modo de excusa le dijo a la anfitriona que “había tenido que enterrar a una tía suya a la que acababa de matar” a lo que ella le respondió “No se preocupe usted, lo importante es que haya venido”.
Vive la vida plenamente
“Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse; sólo puede vivirse”.
La vida es lo que nos espera más allá de las pantallas. En los tiempos de Wilde no existían ordenadores ni móviles, pero aún así el autor defendía que para escribir es importante levantar la mirada, observar la vida y sobre todo vivirla y exprimirla.
Saber equivocarse es importante
“Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones”.
Es normal cometer muchos errores a lo largo de nuestra vida, pero estos suceden para que aprendamos de ellos. La experiencia es el cúmulo de aprendizajes resultante de nuestros errores.
El valor de cada persona está en crecer a partir de las experiencias, bien sean positivas o negativas. No perder nunca la ilusión, seguir adelante pase lo que pase y recuperarse de los malos tragos.
No escribir sin tener nada que decir
“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”.
Estas son sus reglas para la escritura. Oscar Wilde firmó numerosas obras de teatro, relatos y poemas y su máxima siempre fue que lo único importante era tener algo que decir y, por supuesto, decirlo. Parte obvio, pero muchos escritores se sustentan en otros principios a la hora de escribir cuando lo imprescindible es lo más simple: algo que comunicar.
Todo el resto de reglas de escritura pierden valor sin este objetivo. Tener ideas propias y utilizar la creatividad es básico a la hora de escribir. Los sueños son bonitos, pero sin el valor de hacerlos realidad siempre se quedarán ahí.
Amar a la persona más importante de tu vida: Tú
“Amarse a sí mismo es el comienzo de un idilio que durará toda la vida”.
La confianza en uno mismo, la autoestima, el querernos a nosotros mismos es la base de una vida física y emocionalmente sana. Acostumbramos a ser muy duros con nosotros mismos y las opiniones de los demás nos afectan mucho, por eso es importante saber poner límites y ser menos autoexigentes.
Háblate con el cariño que le hablarías a tu mejor amigo. No se trata de creerse la mejor persona del mundo, pero sí de ser más benévolo y no permitir ponernos trabas y peso a nosotros mismos. La voluntad es el primer paso para cambiar los "no puedo" por "voy a intentarlo".
Celebra el éxito de tus amigos
“Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicadísima”.
A muchas personas les cuesta gestionar el éxito de los otros y alegrarse por ellos, a pesar de que públicamente digan lo contrario. En nuestra sociedad se impone la envidia hacia el éxito de otras personas y la comparación constante.
Nacido en una familia burguesa, la vida de Wilde fue cómoda hasta que por un error que cometió fue encarcelado durante dos años. Tras su puesta en libertad se instaló en París, donde se cambió de nombre y murió con tan solo 46 años en la más absoluta indigencia.
Hay que se muy honesto para alegrarse de los éxitos de tus amigos, pero es la base para construir relaciones sanas y duraderas con otras personas. También es importante acercarte a quien realmente se alegre de tus logros y los celebren contigo de forma sincera.
Toma acción
“Cuando hayamos descubierto las leyes que rigen la vida, nos daremos cuenta que el hombre de acción se ilusiona más que el soñador”.
Invertimos mucho tiempo soñando, imaginando todo lo que nos gustaría hacer, pero luego la rutina y las obligaciones diarias nos roban las ilusiones. No hacer nada por alcanzar esas metas nos frustra y empezamos a verlas imposibles.
Oscar Wilde era un soñador nato, pero también era consciente de que eso no era sufciente. Es importante que seamos conscientes de que tenemos una única vida y que nuestro tiempo es limitado.
Escucha a tu corazón y haz locuras (sanas)
“El mundo ha sido hecho por los locos para los cuerdos”.
Es importante confiar en los procesos y guiarnos por el corazón y nuestra intuición. A menudo nuestro corazón sabe lo que deseamos, pero nuestra mente lo niega. Recuerda que muchos de los grandes genios de todas las épocas fueron tomados por locos en su tiempo.
Si tienes pendiente conocer un sitio nuevo, ve; si sientes algo por alguien, díselo; busca tu felicidad. Nadie va a vivir tu vida por ti y ni te va a dar la oportunidad de vivirla de nuevo.