La música es capaz de llevarnos a esos lugares en los que nos sentimos comprendidos. ¿Cuántas veces has escuchado una canción que ha explicado a la perfección cómo te sientes? ¿Con cuántas canciones has tenido la certeza de que hablan de ti y de tu historia?
La música llega a rincones donde nada ni nadie más puede llegar a través de la emoción más pura.
El amor es una experiencia compleja y profunda que atraviesa distintas fases, cada una marcada por emociones únicas y matices particulares.
La música, como lenguaje universal, se convierte en el vehículo ideal para expresar y comprender las diferentes maneras de amar, capturando lo que las palabras a menudo no pueden explicar.
¿Y si te dijéramos que hemos sentido todo esto recientemente al descubrir la música de la artista MAUI?
MAUI es una artista utrerana que ha llevado, durante 20 años ya, el flamenco a nuevas fronteras, combinando tradición e innovación. Pionera en incorporar el violonchelo al flamenco, su carrera incluye discos galardonados, proyectos teatrales-musicales como Domingos de Vermut y Potaje y giras nacionales e internacionales.
Mi yemita fría, su último single, reflexiona sobre el "ciberamor", destacando la desconexión emocional en la era digital y la importancia de volver a lo auténtico. MAUI sigue sorprendiendo con su arte único y contemporáneo.
Hacer scroll por la playlist de MAUI, es reparar en los sentimientos más humanos, esos que nos sacan de la tiranía de lo que es urgente para sentir, aunque sea por unos minutos, lo que es realmente importante.
Si mezclamos humor, poesía y ese realismo mágico, nos topamos con su universo y su manera de fotografiar las diferentes formas de amar a través de sus canciones:
1. El amor sin ataduras
"Porque el amor con compromiso es como Hacienda en los trimestres".
El amor libre no es falta de amor, sino la ausencia de necesidad de poseer. Aquí nadie se debe nada, porque todo se da sin exigir a cambio.
Es un amor que se vive al día, sin expectativas que lo sobrecarguen ni promesas que lo esclavicen.
Es el amor que no pide etiquetas ni contratos, solo presencia y deseo mutuo. Puede parecer ligero, pero a veces es más intenso que cualquier amor con cadenas.
2. Amar en tiempos modernos (WiFi vs. piel)
"Menos corazoncitos y más rozar las carnes".
Las pantallas nos conectan con el mundo, pero a veces nos desconectan de lo esencial: el roce, el olor, la mirada sin filtros. En tiempos de likes y corazones digitales, el amor se enfrenta a la paradoja de estar hiperconectado y, al mismo tiempo, más distante que nunca.
Esta historia nos recuerda que ningún emoji reemplaza una caricia y que, por mucho que un chat arda, el fuego real está en la piel.
3. El amor fugaz
"...bailaron las flores de mis sábanas".
Hay amores que no necesitan futuro, porque en una sola noche contienen una vida entera. Esos encuentros que llegan sin previo aviso, estallan con la intensidad de un incendio y se evaporan antes del amanecer.
No dejan rastro, salvo en la memoria, donde se vuelven perfectos precisamente porque nunca llegaron a desgastarse. Quizá, en el fondo, sea el amor más puro: sin expectativas, sin explicaciones, solo la belleza de lo efímero.
La noche perfecta
4. Amar a través del juego
"Pero no te precipites con tu decisión, tú dale tiempo al tiempo...".
El amor a fuego lento, ese que se cuece en miradas cómplices, mensajes a deshoras y silencios llenos de significado. Es el arte del coqueteo, del "quiero pero no te lo digo del todo", del "te dejo miguitas para que me sigas, pero no demasiadas para que te sacies".
En un mundo donde todo va rápido, esta es la fase en la que lo más emocionante es imaginar lo que podría ser. Y a veces, el juego es más adictivo que el amor mismo.
Tiempo al tiempo
5. Amar con la piel
"Yo no soy de lanzarme y él tampoco, así llevamos tres meses de sofocos".
Creemos que hay señales, pero en realidad hay espejismos. A veces, confundimos la tensión con deseo, la cercanía con amor y la complicidad con atracción.
Y así, la protagonista de esta historia se lanza de cabeza a un amor que nunca existió, solo para descubrir que el otro jugaba en un equipo diferente... literalmente.
Porque a veces el problema no es que no nos quieran, sino que queremos ver lo que no es.
Nada
6. El amor que insiste
"Intentar salvarnos sin dejarnos caer por el tobogán de nuestra locura".
Hay amores que se vuelven una batalla constante entre lo que fuimos y lo que intentamos ser. Relación que se rompe y se pega, como si cada fractura le diera más valor, como si fuéramos capaces de reparar lo irreparable con la esperanza de que esta vez, por fin, sí funcione.
Pero el amor no es un kintsugi: no siempre las grietas embellecen, a veces solo son cicatrices que nos recuerdan que nos empeñamos en seguir a pesar de que todo nos decía que soltemos.
Este catálogo de amores y desencantos nos recuerda que el amor no es una única historia, sino un caleidoscopio de emociones, a veces surrealistas, a veces cotidianas, pero siempre impredecibles.
Contracorriente
Para MAUI, el amor no es un destino, sino un viaje: un camino que comienza con la duda, pasa por el descubrimiento y termina en la aceptación y en el amor más puro, hacia la vida en general. Es un baile entre lo que sentimos y lo que aprendemos a construir con el tiempo.
La artista nos invita a vivir esas fases desde la vulnerabilidad, recordándonos que cada manera de amar tiene su propia belleza, incluso cuando parece incompleta.
Os dejamos los enlaces para disfrutar de este viaje con su nuevo single.
🎧 Escúchalo en tu plataforma favorita:
Tenemos la suerte de estrenar en exclusiva el vídeo de su último single “Mi yemita fría”.
Gracias, MAUI por traernos de nuevo al gran Bambino y los aires del Sur, por hablarnos a través de tus ojos y de tus canciones de temas tan propios que duelen y tan universales que emocionan.
Gracias por repasar, a través de tu música y de tu verdad, lo más importante de esta vida, que es el amor y el saber amar, sea de la forma que sea.
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