La verdad es algo muy subjetivo y lleno de matices. Hay tantas verdades como personas y circunstancias que las rodean, pero también existen verdades universales y una de ellas es que Paul Newman fue el hombre más bello del mundo.
Poseedor de una increíble filmografía y de un talento y una fotogenia que traspasaba la pantalla para que hombres y mujeres de todo el planeta se perdieran en su oceánica mirada, el actor de Cleveland consiguió hasta que Robert Redford fuera el feo de la película cuando compartieron pantalla en Dos hombres y un destino y El golpe.
"Para ser actor tienes que ser un niño".
Sus habilidades actorales, que él parecía manejar con total facilidad, y su personalidad en la pantalla le permitieron interpretar una amplia variedad de personajes, muchos de los cuales fueron personajes solitarios y sarcásticos, pero siempre con un halo de soñador.
En esta galería de fotos, vemos a un Paul Newman veinteañero que empezaba a despuntar en la escena teatral a principios de los años 50 y que estaba a punto de convertirse en la rutilante estrella cinematográfica que formó parte del séptimo arte y de nuestras vidas durante más de seis décadas en las que, además de actor, se atrevió con la dirección y el doblaje.
"La verdad es que nunca esperé ser un actor profesional. Nunca esperé estar en películas. Pensé que probablemente me convertiría en maestro".
Nacido el 26 de enero de 1925, Newman sirvió en la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra asistió al Kenyon College en Ohio, donde se graduó en 1949. Comenzó su carrera como actor en producciones teatrales modestas en Wisconsin e Illinois y en las que empezó a dar muestra de su indiscutible carisma.
En 1953 se trasladó a Nueva York y pronto comenzó a aparecer en obras de Broadway que gozaron de gran popularidad como Picnic. Al año siguiente, Newman comenzó a hacer pequeños papeles en varios films hasta que su interpretación del boxeador Rocky Graziano en Somebody Up There Likes Me (1956) lo llevó al estrellato y lo puso en el punto de mira de la industria hollywoodiense.
"Cuanto más lejos esté un rol de mi propia experiencia, más intento interiorizarlo".
En seguida llegaron The Long, Hot Summer (1958) y luego trabajó con el director de esa película, Martin Ritt, en películas como Hud (1963) y Hombre (1967). Entre sus películas más conocidas se encuentran The Hustler (1961), Cool Hand Luke (1967) y dos películas de gran éxito con su coprotagonista estrella Robert Redford, las ya mencionadas Dos hombres y un destino (1969) y El Golpe (1973). En 1986, por fin ganó un premio Oscar por su actuación en El color del dinero.
A lo largo de su carrera, Newman fue nominado a 10 premios Oscar como actor y dirigió y produjo varias películas, entre ellas Rachel, Rachel (1968) protagonizada por Joanne Woodward, actriz con la que se casó en 1958.
"Elige entre ayer y mañana".
Fuera de la pantalla, Newman también fue un gran filántropo. Lanzó la exitosa línea de productos alimenticios Newman’s Own en 1982, cuyas ganancias se destinaron a diversas causas benéficas. En 1988 también fundó el Hole in the Wall Gang Camp en el noreste de Connecticut para niños con graves problemas médicos.
A principios del siglo XXI, Hole in the Wall Gang Camp contaba con 14 campamentos ubicados alrededor del mundo. Newman también participó en una variedad de causas liberales.
"No creo que haya nada excepcional o noble en practicar la filantropía. Es no hacerlo lo que me causa conflicto".
El actor murió en su casa de Westport, Connecticut, el 9 de septiembre de 2008, pero para siempre, nos dejó películas y personajes inolvidables y nos dio la oportunidad de contemplar la belleza, interna y externa, en su máxima expresión.
"Solo espero que cuando mi cuerpo se vaya, o cuando mi mente lo haga, tenga las agallas para terminarlo como lo hizo Hemingway. No quiero que nadie me limpie la baba de la barbilla".