Cada año la modelo nos deja boquiabiertos por sus apariciones. Tan en serio se lo toma, que no está permitido entrar en su fiesta si no se va debidamente disfrazado.
Heidi Klum, apodada la "Reina de Halloween", no solo se destaca por su increíble carrera en el mundo de la moda, sino también por sus elaborados disfraces que cada año sorprenden a sus fanáticos. Desde sus inicios en la organización de su icónica fiesta anual de Halloween, ha dejado claro que, para ella, esta celebración es mucho más que un simple evento social: es una manifestación artística. Con disfraces que van desde criaturas míticas hasta transformaciones complejas que requieren horas de maquillaje, la modelo establece un nuevo estándar en cada aparición.
Pipi Calzaslargas gótica (2000)
Cleopatra, Betty Boop, una realista anciana o la diosa hindú Kali han sido algunas de sus elecciones más llamativas. Desde el año 2000 Heidi Klum se ha convertido en la reina indiscutible de Halloween sorprendiéndonos en cada edición con ideas cada vez más impresionantes.
Lady Godiva (2001)
Creativos y realizados con minuciosidad, detrás de su vestuarios hay muchas horas de trabajo con los mejores estilistas y maquilladores. Es el caso del disfraz que lució en 2015. Para conseguir la voluptuosa figura de Jessica Rabbit, un laboratorio especializado diseñó las prótesis necesarias para que la modelo se convirtiera en una espectacular recreación del personaje.
En 2011 Heidi incluso hizo doblete luciendo dos modelos diferentes y tan solo en 2012 la fiesta fue aplazada a otra fecha debido al paso del huracán Sandy por EEUU. ¿Cuál será su propuesta para este año? Estamos ansiosos por verla.
Lo que más caracteriza las fiestas de Klum es su rigurosidad en cuanto a los disfraces. Nadie puede acceder al evento sin haber puesto un esfuerzo considerable en su atuendo. No es raro ver a las celebridades más importantes del momento luciendo disfraces impresionantes, a menudo asesorados por estilistas y maquilladores profesionales. Para Heidi, el disfraz no es solo una cuestión de estética, sino una representación del compromiso con el espíritu festivo de Halloween.
Betty Boop (2002)
La misma Heidi ha admitido en diversas entrevistas que el proceso de crear sus disfraces es largo y meticuloso. Trabaja durante meses con un equipo de especialistas en efectos especiales y maquillaje para asegurarse de que el resultado final sea algo único y sorprendente. Su nivel de dedicación ha hecho que sus fiestas se conviertan en un referente en el mundo del entretenimiento, al punto de que la prensa y los fans esperan ansiosamente cada año para ver su transformación.
Alien Dorado (2003)
Bruja (2004)
Además de ser un evento social destacado, la fiesta de Halloween de Heidi Klum se ha convertido en un espacio de creatividad y celebración de la moda, donde lo excéntrico y lo espectacular son la norma. Su habilidad para reinventarse constantemente y elevar los estándares de lo que un disfraz puede ser ha consolidado su estatus como ícono de Halloween, haciendo que, año tras año, su fiesta sea una de las más esperadas en el calendario de celebridades.
Vampira (2005)
Fruta prohibida (2006)
Felina (2007)
Diosa hindú Kali (2008)
Cuervo (2009)
Superheroína (2010)
Cuerpo humano (2011)
Planeta de los simios (2011)
Cleopatra (2012)
Anciana de 95 años (2013)
Mariposa (2014)
Jessica Rabbit (2015)
Heidi Klum clonada (2016)
Teen Wolf (2017)
Fiona (2018)
Humanoide (2019)
Gusano (2022)
Pavo real (2023)