Nos vamos de paseo por las aguas cristalinas de una piscina abierta al cielo. Nos sumergimos de lleno en el mundo líquido del gran fotógrafo italiano Franco Fontana.
Franco Fontana (1933) es el fotógrafo de los paisajes (naturales y urbanos) abstractos, las proporciones y el color. Sus fotos se caracterizan por la geometría (proporciones geométricas muy estudiadas) y el uso de dos o tres colores primarios.
El arte de la abstracción del paisaje y la saturación de los colores ha sido la gran huella que ha marcado Franco Fontana. El volumen en su composición nunca fue su aliado: comprimió el mundo y lo convirtió en su gran legado.
Apuesta por las innovaciones de la fotografía de los años 60, adopta como herramientas de su arte, la diapositiva de color, el formato 35mm, la cámara réflex de un solo objetivo, las lentes telemétricas y, fundamentalmente, los zoom. La fotografía es su medio de expresión, su forma de hacer arte.
Y en los años 80 pasó a fotografiar cuerpos desnudos, en la misma línea. Sin cara. Inidentificables. Optó por los cuerpos femeninos, que contrastaba con colores complementarios: marrón del moreno frente al azul de la piscina.
Tras los desnudos, empezó a apostar por la figuración (opuesto al fotorrealismo) y a fotografiar que escenarios que reflejaran la soledad en un mundo lleno de gente. Su primera cámara, una Kodak Retina a la que sustituyó muy pronto por una Pentax, abrieron el camino de uno de los fotógrafos italianos más respetados a nivel mundial.
Franco Fontana: Web