Hay imágenes que de un vistazo te transportan a una emoción tan profunda como la que sentimos en la época estival.
Como cada 21 de junio, damos la bienvenida al verano, una época en la que la realidad parece detenerse y adquirir unos matices completamente distintos al resto del año.
Porque en verano, la luz, los sabores, los minutos y todo la realidad que nos rodea se transforma y se detiene para que podamos degustarlo despacio con cada poro de nuestro ser.
El verano es para viajar, para descubrir y redescubrir rincones con esa ralentización tan gustosa. Raúl López fotografía esos espacios que le inspiran cuando se traslada fuera de su hogar y su zona de su comfort y nos regala unas postales en las que casi podemos sentir la brisa marina en la piel.
Este madrileño autodidacta dedica muchas horas de su tiempo libre a su pasión, la fotografía. Su cámara es su más fiel compañera cuando “visita mundo”, como él mismo cuenta, y sus fotografías, “el souvenir perfecto”.
Os dejamos con algunas de las imágenes que nos teletransportan directos a ese verano eterno gracias a la mirada de Raúl López.