Es cierto que socialmente y anímicamente entendemos la primavera como la época del año en la que todo florece de manera literal y figurada pero, para muchos meteorosensibles no todo es luz y color.
Las temperaturas suben, los días se alargan y por lo general todo parece tener más vida, pero durante esta estación del año hay mucha gente que tiene síntomas mentales y corporales relacionados al cansancio, la fatiga y la falta de sueño y de concentración.
La astenia primaveral es una enfermedad que a pesar de no diagnosticarse, está reconocida como tal y toma su nombre de la palabra astenia que proviene del griego “asthenia” y cuyo significado es la “cualidad de estar sin fuerza”.
Se entiende como una respuesta de adaptación al cambio de luz, temperatura y horarios y al considerarse como una entidad no reconocida como enfermedad, no se han hallado datos concluyentes al respecto pero sí existen claves y consejos para llevarla mejor.
1. Cuidar la alimentación. Llevar una alimentación equilibrada y variada es más importante que nunca en la época primaveral, en la que tu salud puede resentirse por la astenia.
Por ello, evita o reduce el consumo de grasas e hidratos de carbono refinados y aumenta el de frutas y verduras. Las vitaminas y minerales que estas contienen te ayudarán a reforzar tu sistema inmune y a combatir la falta de energía.
2. Poner orden en la alimentación. Es importante mantener un ritmo y un horario regular de comidas. Lo aconsejable es que sean cinco al día, sin que pasen más de cuatro horas entre una y otra e intentando no picar entre horas.
3. Hacer cenas ligeras. Evitar las comidas abundantes por la noche, para evitar que la digestión interfiera en el sueño y cenar al menos dos horas antes de irte a dormir.
4. Mantener el cuerpo hidratado. Es crucial para que el organismo funcione correctamente. En general, se recomienda beber entre dos y dos litros y medio de líquidos. Los caldos, infusiones y zumos naturales son también bienvenidos y pueden complementar la ingesta de agua.
5. Reducir el consumo de café. Y de cualquier bebida que contenga cafeína u otras sustancias estimulantes como la teína. Toma, en su lugar infusiones digestivas o relajantes.
6. Establecer un horario de sueño regular. Intentar acostarte y levantarse cada día a la misma hora, a pesar de que haya aumentado el número de horas de luz. Dormir ocho horas diarias, pues un descanso reparador ayuda a mantener altas nuestras defensas.
7. Moverse y realizar ejercicio físico. Durante esta época es fundamental realizar ejercicio físico como pasear o practicar yoga o pilates. Ayuda a liberar endorfinas y, por tanto, a elevar tu estado de ánimo. También aumentarás tu resistencia al estrés.
¿Estamos preparados ahora para disfrutar de la ansiada primavera?
h/t: Cinfa Salud