La exposición de Fundación MAPFRE revindica la figura de la coleccionista, una de las defensoras a ultranza de las vanguardias y de sus coetáneas artistas.
Mecenas y amante del arte, Peggy Guggenheim (1898-1979) fue una de las coleccionistas y defensoras del arte de vanguardia más importantes del siglo XX. Sobrina de Solomon R. Guggenheim, fundador del museo homónimo de Nueva York, aprovechó su fortuna para impulsar movimientos sociales de reivindicación como el feminismo, especialmente en universos tan tradicionalmente elitistas como el del arte.
Peggy Guggenheim supo cómo aprovechar su privilegiada posición para sacar del anonimato, del pseudónimo, a aquellas mujeres artistas que tenían tanto que compartir, que expresar.
En 1921 se muda de La Gran Manzana a París, donde entabla amistad con personalidades como Marcel Duchamp. Ya en Londres, en 1938, abre Guggenheim Jeune, su primera galería, con obras de pintores como Kandinsky o Tanguy. Peggy regresa a París y, justo antes de la ocupación de la ciudad por parte de los nazis, adquiere algunas de las más importantes obras de su colección, llevándoselas consigo en su huida a Estados Unidos.
Guggenheim heredó una gran fortuna de su padre, fallecido en el Titanic, y una vez instalada en Nueva York, abre la galería Art of This Century, donde muestra su colección de obras firmadas por surrealistas, además de convertirse en una plataforma de lanzamiento para jóvenes artistas.
A pesar de no ser experta en arte, se nutrió de los consejos de amigos como Duchamp, quien le asesoró apostar por obras firmadas por mujeres para que estas dejaran de ser musas o esposas, sino artistas por derecho propio. Así fue cómo nació Exhibition by 31 Women, considerada una de las primeras exposiciones protagonizada únicamente por mujeres artistas de la historia de EE.UU.
Hasta el 5 de enero de 2025, en Fundación MAPFRE (Paseo de Recoletos, 23. Madrid) se puede visitar 31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim, que reúne obra de las artistas que participaron en Exhibition by 31 Women, en Art of This Century en 1943.
Las 31 artistas, provenientes de Europa y Estados Unidos, estaban vinculadas al movimiento surrealista o a la abstracción. La muestra de Fundación MAPFRE es una oportunidad perfecta para descubrir la figura de Guggenheim y su fundamental labor de mecenazgo, mientras se reconocen las redes de colaboración, solidaridad y amistad que las artistas forjaron entre sí. Estas mujeres se sirvieron de los lenguajes del surrealismo para reformularlos y cuestionarlos, manteniendo su independencia y poniendo de manifiesto los presupuestos patriarcales de la época.
La selección de autoras para Exhibition by 31 Women corrió a cargo de un jurado formado por, entre otros, figuras como André Breton, Max Ernst o el propio Duchamp. Las obras seleccionadas sólo incluían títulos imprecisos como Naturaleza muerta o Composición, por lo que hoy en día es difícil conocer los trabajos que se exhibieron en la muestra en 1943.
En 31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim, se presenta una selección y reinterpretación de los fondos de The 31 Women Collection, la colección creada a partir de 2020 por la empresaria y coleccionista norteamericana Jenna Segal y conformada por obras de las mismas artistas que participaron en la histórica exposición de 1943.
Estas mujeres reclamaron su independencia y afirmaron su identidad a través de la autorrepresentación, en obras como Mujer con armadura, de Leonor Fini, o en Sin título (Autorretrato), de Dorothea Tanning. El componente autobiográfico, el disfraz, la performance o el autorretrato son algunos de los lenguajes de los que se servían para construir personalidades distintas a las asignadas y escapar así de los roles de género impuestos por la sociedad patriarcal de la época.
El surrealismo también supo reflejar el unheimlich (lo siniestro), utilizado por Freud en 1919 por primera vez. Esta categoría estética, que se encuentra en el límite de lo bello, alude a cuestiones familiares que atraen, pero que a su vez producen una suerte de inquietud y rechazo. Es el sentimiento que subyace en Día gris (Dunas), de Aline Meyer Liebman, o en los bodegones de Meraud Guinness Guevara y Meret Oppenheim, que muestran objetos propios del ámbito familiar descontextualizados, lo que provoca un desasosiego difícil de explicar.
Esta sensación se acentúa en Costumbres españolas, de Dorothea Tanning, así como en las escaleras por las que dos misteriosas figuras cubiertas con telas parecen ascender hasta el cielo en Los catorce puñales, de Kay Sage.
La experimentación con múltiples personalidades llevó a muchas de estas artistas a identificarse con animales que se convertían en sus alter ego, como se puede ver en la transformación del cuerpo femenino en águila, cuervo o ciervo en la obra de Barbara Poe-Levee Reis, Milena Pavlovic-Barilli, Julia Thecla o Frida Kahlo. En Los caballos de lord Candlestick, Leonora Carrington transforma la figura temida del padre en un caballo.
31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim es la oportunidad perfecta para conocer a una mujer que quiso apoyar a las mujeres, reivindicar su figura como artistas desvinculadas de figuras masculinas y crear un entramado de conexiones tanto profesionales, como personales.
Hasta el 5 de enero de 2025 puedes visitar esta muestra en Fundación MAPFRE (Paseo de Recoletos, 23. Madrid) y maravillarte con el arte de 31 mujeres con mucho que decir, expresar y pintar.
31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim
Hasta el 5 de enero de 2025.
Sala Recoletos (Paseo Recoletos 23, Madrid).