Aunque no estamos de acuerdo en identificar el cine asiático como un género en sí por la riqueza y la heterogeneidad de sus propuestas, hay que reconocer que en el gran continente tienen una manera muy particular de entender el lenguaje cinematográfico.
Desde Kurosawa, Yasujirō Ozu o el genio de la animación Miyazaki, han sido muchos los realizadores asiáticos que están reinterpretando y reinventando las reglas del cine contempóraneo inspirándose en las filmografías magistrales de estas figuras.
La poesía visual, su peculiar idiosincrasia, el folclore milenario, la violencia, las actuaciones pintorescas, los giros de guión imposibles o la belleza sublime de muchos de sus planos, han hecho que el cine que nos ha llegado de Oriente coja cada vez más fuerza.
El cine de culto y el cine de autor no sería igual sin algunos de los nombres que os presentamos en esta selección de películas que nos han hecho ver y sentir que el poder de la narrativa y de las imágenes traspasa las pantallas al margen de las convenciones del cine que nos vende la industria occidental.
Acaparando premios en los festivales más prestigiosos sin renunciar a sus personalidades arrolladoras, estos nombres llegaron (a la crítica y al público) para quedarse.
'In the mood for love' (Wong Kar-wai)
Wong Kar-wai posee una de las filmografías más bellas de la actualidad y no solo porque sea un auténtico portento en el uso de los colores, la luz y las composiciones de la escenas, sino también porque es un auténtico maestro a la hora de manejar los silencios.
Aunque es difícil elegir una de sus cintas como la más destacable de su carrera, la mayoría de sus fans considera 'In the mood for love' su obra cumbre porque en ella baila todo el universo y el preciosismo de Kar-wai al ritmo de una banda sonora inolvidable.
'Parasite' (Bong Joon Hoo)
Bong Joon Ho ya era tremendamente conocido en su Corea del Sur natal por cintas que habían arrasado en festivales como el de Cannes e incluso por sus incursiones en el cine más comercial, pero no fue reconocido a nivel mundial hasta el boom de 'Parasite' en los Oscars de 2019.
Ganando en los principales apartados, esta historia rocambolesca, en la que todas las piezas encajaban como un puzzle, ponía sobre la mesa la lucha de clases a ritmo de ingenioso thriller y era un claro ejemplo de cómo llegar a lo más alto delante y detrás de las cámaras.
'Burning' (Lee Chang Dong)
Sin ser una historia para todos los públicos como pasa con la literatura de Murakami en la que está inspirada la cinta, 'Burning' es un ejercicio brillante de cocción a fuego lento, íntimo y personal.
Con una historia de amor poco convencional en su primera hora y un thriller elegante e inteligente en su segunda hora y media, Lee Chang Dong crea una ficción diabólicamente delicada y cruel que se apoya en un trío protagonista que se quedará en nuestras mentes durante mucho tiempo.
'The handmaiden' (Park Chan Wook)
La venganza es el eje de la carrera de Park Chan Wook, no en vano tiene una trilogía muy popular en Corea del Sur que le dio fama mundial con la segunda de sus cintas, la adaptación del retorcido cómic 'Old Boy' que tuvo hasta un fallido remake yanki.
Con 'The handmaiden', el director invita al espectador a ser partícpe del entremado que teje este thriller erótico en el que nadie ni nada es lo que parece y en el que vuelve a hablarnos de violencia, amor y, cómo no, venganza.
'Hierro 3' (Kin Ki-duk)
Si hay un director que integra bien la poesía y las metáforas en el lenguaje de su cinematografía, ese es Kin Ki-duk; en 'Hierro 3', planteaba al espectador un cuento con moraleja con el maltrato como telón de fondo.
El protagonista de la cinta es un okupa que se dedica a vivir en casas ajenas como un fantasma. A cambio hace la colada o arregla alguna que otra avería doméstica y vital. El destino cruza los caminos de este habitante inesperado y el de Sun-hwa, la dueña de una de las casas que invade; descubren que no pueden separarse y aceptan en silencio su relación.
'First love' (Takashi Miike)
Takashi Miike lleva años haciéndose un nombre dentro del género de terror y fantástico con cintas tan perturbadoras como 'Audition', pero en 'First love' vuelca todo su imaginario al servicio de una historia frenética y violenta propia de Tarantino.
Cuando a un joven boxeador le diagnostican un tumor cerebral terminal y siente que no tiene nada que perder, decide arriesgar todo por proteger a una prostituta adicta a la droga que está siendo perseguida por la Yakuza, por un policía corrupto y por las triadas chinas.
'Shoplifters' (Hirokazu Koreeda)
Las relaciones afectivo-familiares y todo aquello que pasa de puertas para dentro, tiñen cada uno de los dramas desgarradores con los que Koreeda nos ha golpeado.
Con un marcado carácter social, el director de 'Shoplifters' (a.k.a 'Un asunto de familia') consiguió la Palma de Oro en Cannes en 2018 con el relato descarnado de una familia de clase obrera que acoge a una niña abandonada y ve como dinamita todo cuando empiezan a revelarse secretos que no se han contado.
'The farewell' (Lulu Wang)
La familia, el folclore y las tradiciones que se heredan de generación en generación son constantes de mucho del cine que nos viene de Asia y, además, lo cuentan y lo expresan con una brillantez que haría palidecer a los defensores del costumbrismo italiano de Fellini.
'The Farewell' es la radiografía intimista y llena de buenas vibraciones que hace Lulu Wang de una familia china y es una muestra evidente del don que tienen estos cineastas para hablar de una de los sentimientos que nos rompen el corazón en cada latido.
'El camino a casa' (Zhang Yimou)
Zhang Yimou se hizo muy popular a principios de siglo con esa épica y ese despliegue de artes marciales que derrochaban cintas como 'La casa de las dagas voladoras' o 'Hero' y que fueron todo un fenómeno que vino impulsado por 'Tigre y dragón' de Ang Lee.
Pero el realizador también tiene un gusto especial a la hora de dirigir dramas intimistas como 'El camino a casa' que le valió el Oso de Oro en Berlín en el 2000 y que es un canto a los vacíos generacionales que existen, el respeto a nuestros mayores y la superación de las viejas costumbres.
'El verano de Kikujiro' (Takeshi Kitano)
Muchos recordamos a Takeshi Kitano por la vis cómica que desarrolló en el programa 'Humor Amarillo' o en algunos de esos papeles que borda con un histrionismo que pocos pueden llevar a cabo sin caer en el más absoluto de los ridículos.
Pero como actor y realizador tiene un buen puñado de cintas en las que da rienda suelta a su vis dramática con el mismo talento; 'El verano de Kikujiro' es la inolvidable historia de Masao y la manera que tiene de ver el hostil mundo adulto, un niño de 9 años.
Os dejamos con una playlist de Spotify dedicada al universo de Wong Kar Wai para que le pongáis música a este recorrido.